27 agosto 2012

Del erotismo.

Buenas tardes mundo. Para empezar por estos lares, os presentaré un tema muy tratado en la antigüedad, pero que lamentablemente hoy ya nadie recuerda, y si lo recuerda, lo trata con desprecio ya que lo confunde. Estoy hablando del erotismo a menudo confundido con la pornografía, y amigos, es muy diferente.
Estos temas han sido tabú desde hace largo tiempo, incluso hoy lo siguen siendo, aunque muchos no quieran reconocerlos, es algo que hacen irracionalmente, porque un señor con larga y blanca barba se lo dijo así in illo tempore.

Ya con los primeros homo sapiens, o incluso sus predecesores tenían diferentes objetos que marcaban un claro fin erótico por llamarlo de algún modo, y con características que se relacionan con la fertilidad, véase las míticas estatuillas femeninas encontradas en diversas cuevas. Esto no ha variado con el tiempo y en la antigüedad Grecolatina disfrutaban de muchísima libertad en este aspecto. Podemos destacar obras de grandes autores como "Una buena siesta" de Ovidio, "El decamerón" de Bocaccio y otras muchas de Petronio u otros autores que no hace falta nombrar. Bocaccio está colgando de hilos, algunos lo consideran muy vulgar en ciertos momentos de la obra.

Erotismo, en literatura, es la insinuación, mucho mejor cuanto más leve, de la posibilidad del placer sexual —que no necesariamente del coito—; por tanto, cuanto mayor sea la insinuación y más velada, más erótico es el texto; el incremento de la dosis de lo explícito produce pornografía y, con un poco de mala suerte, vulgaridad, cuando no aburrimiento; por éso los textos de Sade o Henry Miller NO son eróticos, independientemente de su valor literario, que nadie lo discute. Un claro ejemplo del tipo de literatura a la que me refiere se observa en lo siguiente:

Mario Vargas Llosa dejó escrito que la escena más erótica de Madame Bovary es el recorrido en el que viaja Emma con Léon por las calles de Rouen/París no recuerdo, en el que no se nos cuenta nada de lo que sucede dentro del carruaje, por lo que cada cual puede imaginarse lo que quiera. Eso puede ser el erotismo en literatura: proporcionar al lector un apoyo, cuanto más pequeño mejor, para provocar el afloramiento de sus propias fantasías.

Aunque no hay que remontarse tan atrás en la historia, uno de los grandes dibujantes, Milo Manara, hizo la siguiente declaración en una entrevista:

"El erotismo es la energía primaria, lo que hace que se mueva todo, ocupa un espacio muy importante en la vida en general, en la cabeza de cada uno. En el momento en que el erotismo de los hombres es más fuerte es cuando son más productivos y después, cuando avanzamos hacia la vejez y la muerte, el erotismo comienza a desaparecer. El erotismo es una energía positiva, es la primavera. Eros manda. Es también la posibilidad de ser eternos."

Finalmente os dejo con uno de las obras mencionadas: "Una buena siesta", contenida en el libro "Amores" de Ovidio, uno de mis autores preferidos.

"He aquí que llega Corina, vestida con una túnica sin ceñir, su cabellera peinada en dos mitades cubriéndole el blanco cuello (…)

Le arranqué la túnica, aunque por lo fina que era apenas suponía estorbo; ella sin embargo luchaba por taparse con la túnica; y luchando como si no quisiera vencer, fue vencida, mas sin dolerse de su rendición. Cuando quedó erguida sin vestiduras frente a mis ojos, en ninguna parte de todo su cuerpo encontré defecto alguno; ¡qué hombros!, ¡qué brazos tan hermosos vi y toqué!, ¡cuán a propósito era la forma de sus senos para apretarlos!, ¡qué liso su vientre bajo el terso pecho!, ¡qué anchas y estupendas sus caderas!, ¡qué juvenil su muslo!

¿Para qué contarlo todo minuciosamente?: nada vi que no fuera digno de elogio, y desnuda la estreché contra mi cuerpo. ¿Quién no adivina lo demás? Fatigados luego, estuvimos descansando los dos."

Soy mucho más fan de la literatura clásica, sobretodo en estos temas, los autores actuales carecen de esta facilidad para dejarnos ver la belleza de las mujeres, y pocos autores tienen esta poesía/prosa (dependiendo del género que leamos) tan magnífica y gratificante, que nos transporta al lugar de la acción y nos deja sentir lo que ellos sienten.

Dejadme hacer una última aclaración antes de dar por finiquitado este ensayo o lo que sea, que se está volviendo seguro insufrible para algún lector. Lo erótico varía mucho dependiendo de la cultura de la que hablemos. Así no es lo mismo el erotismo para un hispano que para un musulmán o un oriental. Bien sabido es que los pies femeninos son fuertemente excitantes para los orientales, que tampoco están menospreciados en nuestra cultura. Para los musulmanes pueden ser mucho más eróticos los labios de ahí el velo que lo cubre.

Y ¿qué resulta erótico para una mujer, en literatura y, ya que estamos, en la vida, de la que la literatura es subespecie, aparte de lo obvio?