24 noviembre 2010

Metáfora, Metonimia, Eufemismo y Disfemismo

Apuntes de clase del día  24/11/2010

Hay que tener en cuenta dos planos: el metaforizado (plano real) y el metafórico (plano imaginario: tus dientes (plano metaforizado) son perlas (plano metafórico). El plano metaforizado no siempre está presente, lo cual puede complicar la comprensión de la metáfora si no es muy usual. Podemos
  • Estructura unipolar: sólo está presente el plano metafórico
  • Estructura metafórica bipolar: están presentes los dos elementos
    • Copulación: Tus dientes son perlas
    • Aposición: Tus dientes, perlas maravillosas
    • Coordinación: Tus dientes o perlas
    • Subordinación: Las perlas de tus dientes
Las metáforas pueden ser más o menos convencionales. Cuanto más extrañas sean las metáforas, más difícil será la comprensión. El empleo de la estructura bipolar refleja la imagen de “extrañeza” de la metáfora, de “desvío” de la norma.
La lingüística cognitiva indica que la metáfora es algo normal, no ninguna clase de desvío de la lengua, sino que somos entes metafóricos, hablamos continuamente con metáforas. Por ejemplo: creerse el ombligo del mundo; sacar las castañas del fuego; etc. Todas ellas están relacionadas con elementos mucho más básicos e inmediatos que las ideas abstractas a las que se refieren.
En las metáforas cotidianas, distinguimos entre metáforas conceptuales y expresiones metafóricas. Las segundas son realizaciones concretas en metáforas de los tipos generales de las metáforas conceptuales. V.gr.: el tiempo como dinero (metáfora conceptual) y he invertido mucho tiempo (expresión metafórica). Las metáforas conceptuales son compartidos, y en ellos está muy presente la verticalidad: concepción de la cantidad como algo vertical (subió el pan, baja la bolsa); identificación de felicidad con altura (estoy por los suelos); las teorías son edificios (sus ideas se vinieron abajo).
Metonimia
La metonimia consiste en un desplazamiento (la cosa real a la que nos referimos) referente, aumentando su significado o disminuyéndolo:
  • Designación del todo con una parte: tengo veinte cabezas de ganado
  • Designación de una parte con el significante del todo: España ganó el mundial
  • Designación del contenido con el significante del continente: se ha bebido un vaso, saludó a las gradas
  • Designación de un producto por su lugar de procedencia: quiero un Rioja
  • Designación de una obra por su autor: compró un Picasso
  • Designación de una profesión por su instrumento: son buenos espadas
  • Designación del portador con la prenda que porta: los boinas verdes, los grises
  • Designación de un objeto con una nombre comercial: cola-cao
  • Designación de un objeto por su material: hay que limpiar la plata
  • Designación de algo por una de sus características: las bifocales
  • Antonomasia: designación de algo por un personaje que lo encarna: es un Don Juan
El eufemismo y el disfemismo
El eufemismo es un proceso, y no debe ser entendido como un caso particular, denominados usos eufemísticos o sustitutos eufemísticos. El proceso contrario, el de empeorar la realidad.
No existen palabras eufemísticas ni disfemísticas, sino usos eufemísticos o disfemísticos. V.gr.: ahí viene el superdotado refiriéndose a alguien que es todo lo contrario; o usos admirativos de los insultos, como qué bien canta el cabrón.
Lo “políticamente correcto” también entra en el campo de los usos eufemísticos: cronológicamente avanzado por viejo.