Libertad. Bonito vocablo que expresa no fácilmente lo que
estamos perdiendo. La perdemos y no nos damos cuenta. Podéis decir lo que queráis,
podéis no aceptarlo, pero es la verdad. La perdemos, como perdemos a un enfermo
de cáncer terminal, que acepta su futuro sin rechistar y sin plantarle cara al
asunto. La muerte nos llega antes o después desde luego. Pero depende de
nosotros el acelerar o retrasar ese momento. Y desde luego con el actual
gobierno, y con la pasividad de nuestras gentes el momento cumbre está cada vez
más cerca. El momento en el que sin darnos cuenta acabaremos reducidos a
números, errantes y sin libertad que obedecemos sin rechistar al Estado Único
que quieren construir. Y es que cómo diría cierto pensante “El orden social a
cambio de libertad es un mal trato.”
Nos...